David Macià: “Estamos trabajando con la mirada puesta entre los juegos de Paris 2024 y los de 2028”

El seleccionador Español de escalada, David Macià, afronta con especial ilusión las competiciones venideras que pueden colocar a Alberto Ginés en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Macià tiene una dilatada experiencia como entrenador, después de trabajar con deportistas como el propio Ginés, uno de los escaladores más prometedores del panorama actual, que con solo 17 años se ha proclamado subcampeón del mundo de dificultad y recientemente ha conseguido el campeonato de España en la modalidad de dificultad y de bloque. También ha entrenado a escaladores de renombre como Ramón Julián “Ramonet”, retirado recientemente después de haber ganado todos los títulos posibles en las competiciones de escalada, Berta Martín, cinco veces campeona de España en la modalidad de bloque y dos en la de dificultad, y Eduardo Marín, campeón del Mundo y de Europa en categoría juvenil.

A principios de enero la FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada) lo nombró como seleccionador español de escalada, cogiendo el testigo de Toni Roy, antiguo seleccionador que obtuvo el cargo durante 13 años. ¿Cómo valora los primeros meses en el cargo de seleccionador?

Des del primer momento he intentado dar continuidad al trabajo que se hizo en su día con el equipo anterior, mientras trataba de expandir algunos elementos que, tanto yo como mi equipo, consideramos de gran importancia. Es cierto que llevo la voz cantante pero también he colaborado con Andrés Ramos y Victor Esteller, sobretodo con el tema de los deportistas juveniles. También hemos colaborado por primera vez con Hand Theraphy, el centro de fisioterapia de Vicenç Punsola, que nos ha ayudado mucho y nos ha dado un gran soporte en el tema de las competiciones. En líneas generales se han montado unas unidades de trabajo, donde intentamos que las que no están tan desarrolladas como queremos, como el deporte base de alta competición o el tema médico, avancen de forma ponderada. Dependiendo del momento de la temporada, centramos más atención en unas que en otras. A grandes rasgos esta es un poco la faena que he querido hacer.

Por lo que hace a los deportistas, es cierto que ha habido un cambio generacional importante, pero los jóvenes están subiendo muy fuerte y así lo demuestran los resultados que han obtenido en este último año. Personalmente estoy muy satisfecho, se han conseguido bastantes éxitos con los deportistas juveniles, pero aún queda pendiente ampliar la base de practicantes de escalada de competición a nivel nacional. La apuesta por el futuro de los jóvenes deportistas ha sido acertada, y en la punta de la pirámide tenemos a Alberto Ginés.

David Macià se abraza con Berta Martin después de que ganase el campeonato de España.

Del 29 de octubre al 3 de noviembre se disputó en Pamplona el Campeonato de España de escalada, una competición que aglutina las tres modalidades de la escalada: la dificultad, la velocidad y el bloque. ¿Qué valoraciones ha podido extraer en este evento?

La verdad es que ha ido muy bien. El concepto de tener a todos los deportistas, des de la categoría sub 14 hasta la absoluta en la misma competición, como seleccionador me ha ido perfecto. He podido hacer una buena inmersión para conocer realmente el nivel que tenemos en la alta competición. Es cierto que la competición ha sido muy dura, sobre todo para los deportistas absolutos, que han acabado hasta con un día más de competición. Pienso que ha sido un buen entrenamiento para todos. El trabajo de los route settersha sido magnifico y la organización ha sido buenísima, ya que montar un evento de esta categoría con tantas modalidades no era nada fácil. Siempre hay cosas a mejorar, sobre todo de cara al próximo año, porque hemos detectado que para el deportista la carga ha sido muy elevada, pero son cosas que tenemos que ir hablando. Lo importante es que empiezo a tener bastante claro la selección de los deportistas, tanto la juvenil como la absoluta, de cara al próximo año.

En el Campeonato, Alberto Ginés consiguió proclamarse doble campeón de España en la modalidad de dificultad y de bloque. Además, con solo 17 años consiguió el subcampeonato en la Copa del Mundo de dificultad de la IFSC (Federación Internacional de Escalada Deportiva), que se celebró en la localidad japonesa de Inzai, el pasado 25 y 26 de octubre, lo que le valió la clasificación para el Preolímpico de Toulouse. ¿Estará más que satisfecho con los resultados de Alberto Ginés en las últimas competiciones?

El Campeonato de España nos ha servido como un test, ya que, si hipotéticamente acabara pasando a la final del Preolímpico de Toulouse, sería una final muy parecida a la que disputo el otro día en Pamplona. Alberto ya disputo una final de esta índole hace dos años, en el campeonato del mundo juvenil de Innsbruck, pero no tiene más experiencia que esa, por lo que no está mal que siga cogiendo el ritmo de competición y que poco a poco vaya adquiriendo más experiencia.

En el Preolímpico de Toulouse, que se celebrará entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, se disputaran 6 plazas más para obtener el billete hacia los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. ¿Cuáles son las opciones reales que tiene Alberto para obtener la clasificación para Tokio 2020?

Tanto Alberto como yo estamos muy tranquilos porque estamos haciendo todo lo posible, nos estamos exprimiendo al máximo. La FEDME también está poniendo todos los recursos necesarios que están en su abasto, ya sea en concentraciones en el exterior, como con medios económicos o en recursos humanos, ya que en casos donde yo no puedo llegar se contracta a un técnico especializado para que le haga el soporte. No podemos dar más. A nivel personal y a nivel profesional me estoy exprimiendo todo lo que puedo, en cuanto a conocimientos y práctica, para sacar esto hacia delante. Y Alberto más de lo mismo, es un chico que acaba de cumplir 17 años.

Es cierto que hace más de tres años que estamos detrás de este proyecto, porque además yo también soy su entrenador personal, y en su día nos propusimos el objetivo de llegar al Preolímpico de Toulouse. Pero a pesar de toda nuestra voluntad las opciones para clasificarse en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 son las que son, solo hace falta ver a los contrincantes. Estamos hablando de Adam Ondra, Jan Hojer y compañía. Son deportistas muy fuertes y competir con esta gente es muy difícil, pero vamos con todas las ganas, ilusión y espíritu. Hemos llegado hasta aquí y intentaremos ir con todo. Este fin de semana estamos en Chequia, en una concentración de un fin de semana, y los dos próximos fines de semana estaremos concentrados en Innsbruck para trabajar la velocidad y la cuerda.

Por primera vez en la historia, la escalada deportiva estará presente en unos Juegos Olímpicos. ¿Considera que llegamos lo suficientemente preparados para hacer un buen papel, en el caso de que algún escalador español consiguiera la clasificación para Tokio 2020? ¿Cuáles son sus objetivos en dicha competición?

A mí me gusta trabajar a largo plazo. Es cierto que aún no está confirmado que la escalada pueda ser deporte olímpico en el 2028, pero nosotros estamos trabajando con la mirada puesta entre los juegos de Paris 2024 y los de 2028. Contamos con gente muy joven, de trece y catorce años, con los que ya estamos trabajando para coger unos buenos hábitos, en buenas instalaciones de entrenamiento y con unos recursos humanos de primer nivel para que muestren un gran nivel en los próximos años. Personalmente tengo muchas ganas iniciar un proyecto olímpico a cuatro años vista. Ahora mismo estamos trabajando con dos realidades. La primera es Tokio 2020, básicamente con Alberto, y luego tendremos otra oportunidad en el Campeonato de Europa en la modalidad de escalada combinada que se celebra en Moscú a finales de marzo, y en esta cita no solo iremos con un deportista, podemos llevar a dos. Si Alberto no lo consiguiera aquí, tanto el cómo Mikel podrían intentarlo otra vez, pero solo el ganador de la prueba combinada podría ir. La segunda es Paris 2024, donde tenemos más tiempo y podemos hacer las cosas con un poco más de calma, de perspectiva y de resultados.

 ¿Cómo seleccionador español, en que modalidad considera que vamos mejor preparados como país?

Sin duda la modalidad que se nos da mejor es la dificultad. Históricamente venimos de unos años donde Ramón Julián y Patxi Usobiaga han conseguido ser campeones del mundo en la modalidad de dificultad. En bloque nos hemos mantenido en el mismo nivel en el que estábamos los últimos años, y en velocidad es donde vamos peor. Con solo tres muros de velocidad en todo el país y con pocos entrenadores de velocidad que la sepan trabajar, tampoco la podemos preparar en las mejores condiciones.

David Macià animando en una competición a uno de sus competidores.

¿Cuál cree que son los países que llegan más preparados a los próximos Juegos Olímpicos del 2020?

La respuesta es muy fácil: Japón. Japón es un país puntero que hace años que empezó con la modalidad de bloque, están muy fuertes y ahora se están poniendo a tono para seguir en la elite. Históricamente siempre han sido muy fuertes en la modalidad de bloque, pero ahora también están mejorando mucho la velocidad y cuenta con buenos escaladores de dificultad. Sinceramente, pienso que si hubiera un modelo a copiar sería el de Japón, pero evidentemente no contamos con los recursos económicos que tienen ellos. Después hay otros países que también son punteros como Austria, Francia y Eslovenia. Nosotros no nos podemos quedar atrás, porque hay países emergentes como Gran Bretaña, Alemania, Italia, República Checa y Suiza donde están empezando a despegar y a hacer las cosas muy bien. Así que España también debe tirar hacia delante.

La decisión de convertir la escalada deportiva como un deporte olímpico ha supuesto un antes y un después en esta práctica deportiva, aunque la decisión a la hora de escoger las pruebas a realizar a creado cierta polémica entre los competidores de alto nivel. ¿Cómo valora el impacto que ha tenido la escalada deportiva como deporte olímpico?

Lo valoro muy positivamente, aunque hay un par de aspectos que no acaban de lidiar del todo bien. Una es que hayan combinado tres modalidades tan distintas, porque hay muchos deportistas que no están acostumbrados a la velocidad, por ejemplo, ya que no hay tantos módulos para trabajarla. Creo que la IFSC quería colocar al escalador más completo, pero no estoy seguro si con esta decisión ganará el escalador más completo, aunque es cierto que estarán presentes las estrellas de las tres modalidades.

El otro hándicap es el sistema de puntuación. Si se multiplican los resultados de las tres pruebas, a la que multiplicas una prueba por uno el beneficio es muy alto. Si se hiciera la suma de las tres pruebas sería una cosa, pero al multiplicarlas ya es distinto. No sé si es la imagen que quería dar la IFSC, pero en todo caso son las reglas con las que jugamos ahora. A pesar de todo, a pesar de las tres modalidades y del sistema de puntuación tenemos un pie puesto en los Juegos Olímpicos. Que la escalada este en unos Juegos Olímpicos es un hecho buscado des de hace tiempo por parte de la IFSC. Además, hay que destacar que estamos en los Juegos Olímpicos de verano, así que bienvenido sea. Esperemos que sean ciertos los pronósticos que indican que en los próximos juegos de Paris 2024 la modalidad de velocidad quedará separada de la de dificultad y bloque, y que tendrá una valoración particular para ella sola, lo que considero que es muy beneficioso para todos, ya que no es lo mismo juntar un escalador de bloque y dificultad con otra de bloque, dificultad y velocidad. Es un hándicap muy importante para los propios deportistas.

¿Qué futuro vaticina en la práctica de la escalada en nuestro país?

Pienso que el hecho de que la escalada sea un deporte olímpico ya está teniendo un gran impacto para nuestro deporte. Nunca había visto un despliegue de medios de comunicación tan grande, y en la mayoría de los casos con televisiones o diarios que no tienen nada que ver con la escalada que se están empezando a interesar por el tema y que están haciendo una gran divulgación. Esto ha marcado un antes y un después, y creo que a medida que se vayan acercando los Juegos Olímpicos de Tokio esto irá a mucho más. Hasta el punto que la roca, que es nuestro hándicap en la escalada de alta competición, se está viendo eclipsada por el tema olímpico. De manera que habrá escaladores que serán olímpicos que la gente que hace roca no los conocerá.

A día de hoy nos encontramos con que la escalada es un deporte aún en pleno desarrollo. La falta de infraestructuras en todo el país limita mucho a los competidores que quieren prepararse para una competición tan importante, como un Mundial o unos Juegos Olímpicos. ¿Cómo vive esta limitación tan importante?

Actualmente tenemos tres paredes de velocidad en todo el país, en un tiempo tendremos cuatro. Lo que no tenemos es un núcleo de entrenamiento solo para velocistas. El año que viene, des de la FEDME queremos que un solo deportista pueda ir a la Copa del Mundo en todas las pruebas y encontrar ese núcleo de velocistas, para que solo se dediquen a esto. También prestamos mucha atención a la gente joven, queremos que se acerquen a los centros de tecnificación para que puedan comprobar ellos mismos que allí también tiene cabida si quieren competir. Todo va un poco ligado.

Las infraestructuras se han centrado mucho en que no tenemos muros de velocidad, pero en cambio los muros de dificultas, que no es que no sean buenos, es que no son para el alto rendimiento. Una persona que hace 7A o 8A puede ir a muchos bloques o rocódromos de España y salir muy satisfecho, pero una persona que quiere prepararse para unos Juegos Olímpicos necesita una instalación determinada. Con esto ya hemos empezado a trabajar, sobre todo de cara a Paris 2024, ya estamos mirando si en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat podremos conseguir la infraestructura necesaria que nos permita entrenar con un poco más de calidad.

Autora de la foto de portada: Núria Carnicero