Saltear al contenido principal

10 Errores que cometemos cuando escalamos en el rocódromo

Cada vez somos más los que vamos a escalar en un rocódromo. ¡Asegúrate de no cometer estos errores tan básicos!

Seguro que muchas veces después de terminar tu jornada en tu centro de escalada has sentido dolor en alguna parte del cuerpo o mientras entrenabas has sentido que te miraban mal por alguna que otra cuestión… Nuestro director de entrenadores y autor del libro  Entrenamiento en la escalada basado en la evidencia científica  nos cuenta en el siguiente artículo cuales son los errores más comunes que cometemos cuando vamos a escalar a nuestro centro de escalada.


CONTENIDO RELACIONADO


No hacer un calentamiento adecuado:

Llegamos al centro, hablamos con los amigos y compañeros de escalada, los bloques nos entran por los ojos y nos ponemos a escalar y a apretar sin tener en cuenta que la escalada es un deporte muy exigente físicamente. Esto dispara el riesgo de lesión. ¡Hacer un calentamiento adecuado es mucho más importante de lo que crees!

 

 

Olvidarse de las piernas en el calentamiento:

Los gemelos y el sóleo son fundamentales para “apretar” los pies, el bíceps femoral trabaja muchísimo en los movimientos de talón y los abductores deben estar activos para poder abrir bien las piernas en pasos que requieran elasticidad.

 

 

 

No utilizar suficiente magnesio: 

Si las manos sudan mucho tenemos que generar más tensión muscular para aplicar una misma fuerza y además ensuciamos la presa, empeorando su grip.

 

 

No llevar toalla:

En la escalada, como en cualquier ejercicio físico, sudamos. Si no llevamos toalla manchamos y ensuciamos zonas comunes.

 

 

Probar los bloques con calzado de la calle:

Muchas veces nos ponemos a hacer un pegue con el calzado de calle, pero la verdad es que manchamos las presas y las colchonetas, ensuciando nuestra zona de entrenamiento. Estudios recientes han calculado toda la suciedad que se acumula en las presas… Es increíble y da para un artículo entero ;). A parte de los riesgos para la salud, escalar con calzado de calle hace que empeore el tacto de las empresas y acelera su deterioro.

 

 

Utilizar el campus como calentamiento:

Supone agotar/estresar mucho dedos, antebrazos y brazos, lo que nos penalizará mucho al escalar después. El campus si lo usas bien puede ser un gran plus para tus entrenamientos, pero, si no lo sabes administrar correctamente también puede ser motivo de sobrecarga muscular y alguna lesión.

 

 

Hacer todos los bloques fáciles antes que los difíciles:

Si hacemos todos los bloques fáciles de la sala sin racionarnos cuando lleguemos al bloque objetivo del día la fatiga no nos va a dejar rendir en condiciones. ¡¡Aunque los bloques sean muy fáciles el cuerpo lo nota y se fatiga!!

 

 

 

Repetir pegues sin descanso suficiente a un bloque:

Como casi me ha salido, según caigo, el ansia me puede y vuelvo a intentarlo sin descanso, y otra vez, y otra… al final la congestión de antebrazos no nos va a dejar encadenar.

 

 

Y por último….

Seguir forzando un bloque cuando ya hay demasiada fatiga:

Supone alterar la técnica para intentar seguir subiendo. Cuando ya se abren las manos por fatiga empezamos a arquear para intentar sacar el paso, estresando demasiado a las poleas. Cuando ya hay fatiga física y mental y no paras de repetir el paso, en lugar de descansar, lo haces con mala gestualidad y eso fija patrones motores de mala calidad en el cortex, empeorando nuestro aprendizaje.

 

 

 


CONTENIDO DE INTERÉS


¿Te ha gustado esta primera entrega de errores? ¿Añadirías algún otro error en este artículo? ¡Pon lo que quieras en los comentarios! Os leemos 😉

Volver arriba
×Close search
Buscar