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¿Cómo aprender a escalar? ¡Te lo explicamos todo!

Todos hemos visto alguna vez imágenes espectaculares y extremas de escaladores en paredes imposibles.

La realidad es que la escalada es un deporte para todos los públicos. Sí, has leído bien: aunque tengas vértigo, creas que no tienes fuerza o tengas la edad que tengas, tú puedes escalar. La clave está en cómo empezar. Y de eso exactamente es de lo que vamos a hablar en este artículo.
La escalada es una actividad que se puede practicar tanto al aire libre como en indoor, en un rocódromo, por lo que la primera decisión a tomar es dónde empezar. Y aunque cada opción tiene sus pros y sus contras, mi recomendación es clara: es mucho más fácil empezar en un rocódromo. Aunque no estés al aire libre, en contacto con la naturaleza, un rocódromo te va a proporcionar un entorno controlado y mucho más accesible y fácil de progresar que la roca. Veamos pues cómo empezar a escalar en un roco.

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1. El calentamiento es imprescindible

En primer lugar debes tener presente que vas a practicar un deporte y, como tal, tiene sus exigencias físicas. Un buen calentamiento es, por tanto, fundamental (presta especial atención a tus dedos, tus manos y a tus hombros). Movilizaciones articulares, un poco de cardio para subir tu temperatura (un par de minutos de salto a la comba o jumping jacks serán más que suficientes) y unos estiramientos dinámicos o un automasaje con foam roller y todo estará listo para empezar a aprender.
Antes de empezar a hacer bloques o vías lo mejor es subirte al muro de densidad (un muro con muchas presas), sin desplome, y muy cerca del suelo, empezar a caer. Caer es una parte tan importante como escalar y, si aprendes a caer bien desde el principio, no tendrás miedo cuando quieras intentar un paso más difícil y haya cierta altura. Ve progresando verticalmente y saltando, controladamente, para caer cada vez desde más alto y cogiendo confianza.


2. Escala con los pies

El siguiente paso es empezar a moverse un poco más por la pared. Debes poner casi más atención en los pies que en las manos. Cuando vayas a mover un pie no cambies la mirada hasta que el pie esté apoyado en la presa. Trata de pisar sólamente con el dedo gordo del pie, con precisión, como si llevases un pincel en la punta del pie de gato. Respecto a los brazos, trata de llevarlos lo más estirados que puedas (así te cansarás mucho menos y podrás escalar, aprender y disfrutar más). Busca “colgarte” de las presas en lugar de traccionar de ellas. Haz secuencias cortas, de pocos movimientos, y bájate para evitar que tus antebrazos se congestionen y te impidan seguir escalando. Una vez que te hayas movido libremente, es momento de aprender algunos fundamentos técnicos: aprender a hacer cambios de pies, bicicletas, cruces de manos…


3. Es la hora del bloque

Cuando te sientas con confianza, adelante, puedes pasar a la zona de bloque. En Indoorwall la dificultad de los bloques la marca el color de las presas, y las azules son siempre (y en cualquier centro) los bloques más fáciles. Esto es una ventaja a la hora de aprender a escalar, ya que, al contrario que en la roca, encontrarás de un vistazo cuál es la presa en la que tienes que poner el pie o a la que tienes que llevar la mano. Busca las presas de salida (tienes una tarjeta con una mano indicando desde dónde comenzar), sigue sólo las presas de color azul y escala sin miedo hasta la presa que tiene la cartulina de TOP, agárrala con ambas manos y ¡enhorabuena!, acabas de conseguir tu primer bloque. Ahora destrepa un poco y salta sin miedo a la colchoneta.
Y hay que seguir progresando: si has sido capaz de hacer TOP en (casi) todos los azules puedes empezar a probar el siguiente nivel, los amarillos.


4. ¡Pide ayuda!

Nuestros entrenadores te ayudarán y te guiarán en todo momento que lo necesites, ¡pídeles ayuda sin miedo! Y, si quieres de verdad aprender estos fundamentos técnicos básicos con eficiencia y sin adquirir vicios desde el principio no dudes en contratar una clase personalizada, en la que tendrás a un entrenador sólo para ti, para enseñarte a caer, a cambiar de pies o a no agotarte en exceso.

Pide ayuda a empezar a escalar


5. Atrévete a subir un poco más alto

Ahora que ya sabes cómo moverte por la pared, puedes empezar a escalar en las vías. Si no tienes quien te asegure, no hay problema. Puedes utilizar el autoasegurador y escalar hasta arriba con total seguridad.
Para ir haciéndote a la altura te recomiendo que subas sólo hasta el primer mosquetón (cinta express) y te dejes caer, para que veas cómo el autoasegurador te frena y te desciende. Cuando vayas cogiendo confianza, puedes continuar ascendiendo progresivamente, cada vez un poco más alto, hasta alcanzar el TOP de la vía.


6. Sal al exterior

Una vez que ya hayas aprendido los fundamentos básicos del movimiento en la vertical es cuando puedes pasar a probar la escalada en roca y a disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. Y si necesitas aprender a hacer el ocho, a asegurar con Grigri y a montar de forma segura un descuelgue, con el programa IndoorRope nuestros técnicos te ayudarán para que puedas salir a roca de manera totalmente autónoma y con la máxima seguridad.

Geila Macià escalando en roca


 

 


 

 

 

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